miércoles, 21 de octubre de 2015

Ni siquiera Madrid, sólo consigo verte a ti.

He visto Madrid. He visto mis pensamientos reflejados en el cielo, nublados. Nublados porque...
No sé si vienes para que yo vuelva, o vienes para quedarte.
No sé si soy La puerta del Sol o Madrid entera.
No sé si es que la marea ya no sube o eres tu quién no llama.
No sé si te tumbas en la cama y notas mi ausencia o si ese hueco es solamente para ti.
No sé si ves pelis de acción porque te gusta matar dos pájaros de un tiro o de misterio para poder acercarte a lo que hay dentro de mi.
No sé si bajas la mirada para leer las frases de los pasos de cebra o miras al frente para evitar recordarme.
No sé si el tiempo pasa o eres tú quién de todo pasa.
No sé si me miras o me imaginas en tu mente.
No sé si has cambiado tú o he cambiado yo.
No sé si es el mundo o la vida quién da más vueltas.
No sé si llega el invierno o es que siento frío sin tus abrazos.

No sé. 
No sé de más locura que la mía, ¿al fin y al cabo es de la única que me tengo que preocupar no? 
Sí, no... no sé.

Sólo sé que me gustaría volver al día en el que tú dijistes a través de tu retina: Ni siquiera Madrid, sólo consigo verte a ti. 

sábado, 17 de octubre de 2015

Bonito delirio colectivo.

Inteligencia, sinceridad y pasión.
Huellas, palabras y acción.
Llamémoslo suerte, llamémoslo destino.
Persona correcta, erróneo camino.
Bonita realidad.
Bonito delirio colectivo.

jueves, 1 de octubre de 2015

Hay que saber ordenar todo un desorden, quizás la vida tenga sentido al revés.

Hay que saber ver más allá, París no solo es la Torre Eiffel. Hay que saber ordenar todo un desorden, quizás la vida tenga sentido al revés.
Quizás el aire que enreda tu pelo te haga sentir libre. Quizás una bici sirva para perderte encontrándote. Quizás la distancia permita apreciar más.
Quizás...
Quizás te conformes con capturar, pero para ver más allá recuerda que es necesario sentir.